martes, 27 de enero de 2009

Amor de ensueño




Quiero buscar las palabras
Que me permitan decir
Lo que me hizo sentir
Lo dulce de tu mirada
Como noche engalanada
Como néctar de una flor
Que perfuma con su olor
Que seduce con su estampa

No se que tienen tus ojos
Es un poder de encantar
No es necesario tocar
Para sentir su hechizo
Es saltar de un precipicio
Sin sentir ningún temor
Porque en nombre del amor
Está el cielo por destino

Nunca he tocado tus manos
Pero las puedo sentir
Y podría presumir
Que he sido privilegiado
Tu calor en fino manto
Desplegado por tu piel
Es el retrato más fiel
De un ángel bello y amado.

Para describir tus labios
No es necesario besarlos
Nada más hay que admirarlos
Y dejarse cautivar
Porque me hacen soñar
Como a cualquier ser humano
Que se siente enamorado
De una estrella que es fugaz .

Anoche soñé contigo
Y me vi en tu habitación
Dormida estabas, mi amor
Esbozando una sonrisa
Me acerqué a toda prisa
Para acariciar tu pelo,
Para respirar tu aliento
Para rozar tu mejilla.

Y cuando extendí mi mano
Cual ave que eleva el vuelo
Tu sonreíste de nuevo
abriendo tus bellos ojos
Sin palabras ni sonrojos
Me ofreciste tus brazos
Bastaron solo dos pasos
Y allí fuimos uno solo.

Como ves, mi dulce dama
No hace falta una vida
De faenas compartidas
Para inspirar el amor
Me bastó tu corazón
Que una ventana me abría
Y un murmullo que decía
Bienvenido a la ilusión.

Sea por siempre bendito
El hombre que te merezca
Que su amor y su nobleza
Sean tributos apropiados
Tu corazón no es comprado
Pues no hay precio que se pague
Porque no hay oro que alcance
Para estar en tu regazo
.

LLano de recuerdos

Tierra de grandes praderas
Donde el corazón palpita
Donde todo es armonía
Y deseos de vivir
Tierra de grandes ensueños
Donde se ve el sol cerquita
Donde no hay melancolía
Y provoca sonreír.

Así es el Llano querido
Cuando canta con el cielo
Cuando lo arrulla la luna
O lo duerme un resplandor
Así es la tierra más grande
Cubierta toda en un velo
Teñida de una dulzura
Obra grandiosas de Dios

Cuando amanece en el Llano
Despiertan las ilusiones
Y se duermen los pesares
Sonriendo el corazón
Cuando anochece temprano
Hay esperanzas mejores
Y se oyen dulces cantares
Que acompañan al amor

Por eso es que no te olvido
Tierra escogida y benigna
Señalada y predilecta
Hoy, con un leve clamor
Por eso es que te recuerdo
Hoy, con nostalgia indiscreta
Y sentado en otro suelo
Tu nombre quiebra mi voz.


Santa María de Caparo, 1.984