lunes, 27 de julio de 2020

Volverás

Anoche hablé conmigo
Buscando la explicación
Buscando esa noción
Para entender lo ocurrido
Días pocos transcurridos
Pero sigue una ilusión
Que convence al corazón
De vivir lo no vivido

Llegaste como el viento
Que sin querer se presenta
Que si piensas, te resuena
Con sus cálidas caricias
A veces con brisa fría
Que me colma con ideas
Te extraño, aunque no quieras
Te pienso, ¡oh niña mía!

En el mundo de los sueños
Todo puede existir
Sin límites para vivir
Lo que se quiere en el alma
Cuando sueño, encuentro calma
Pudiendo recuperar
Tranquilidad en el andar
Y la fe en la esperanza.

Esperanza de que un día
Te vuelva a tener tan cerca
Consintiendo tu presencia
Como en mis sueños secretos
Los guardo como amuletos
Que me libran de los males
Del olvido y los pesares
Para esperar tu regreso

Tu regreso siempre añoro
Desde el día que partiste
Porque sin querer, te fuiste
Y te fuiste por querer
Lo que quieres no lo sé
Más yo sé que algo me debes
Del corazón son los bienes
Los intereses, de piel.

La M de tu nombre



Tu nombre empieza con M, y por eso es que te amo.
Decir tu lindo nombre, cada vez que viene a mi mente, es acariciar el viento.
Recordarte como el primer día, es volver a vivir
Porque en el amor está tu nombre
Porque en el recuerdo está el presente
Porque estás presente a pesar de recordarte
Porque te recuerdo, aunque estés a mi lado.

Tu nombre empieza con M, y por eso es que renaces
Cuando intento cegarme con el brillo de tus ojos
Cuando quiero acariciarte con mi cuerpo y con mi mente
No importa si ya estás conmigo o no te conozco
Igual tu esencia la siento desde el génesis de mi vida
Porque también en el omega está tu nombre y tu amor.

Una M en mi piel, cobra fuerza al nombrarte
No importa si estás distante, ni importa si a mi lado duermes
Solo deseo que la inmensidad de cada momento contigo,
Se convierta en un yunque, cual bastión de lo viviente.
No quiero que se pierda, por invisible que parezca, por imperceptible en apariencia,
La sutileza del cristal que se formó en nuestro primer encuentro.

Momento inicia con M, instante en que te conocí...Allí te amé.
¿Cómo no amarte? Mi mente desconoce la razón. Mi alma la sabe de memoria.
Si Dios es amor, y el tiempo de Dios es perfecto,
No me preguntes si existe el amor a primera vista...No lo refieras.
Un segundo, contemplándote, es un día en el cielo
Porque en mi memoria está tu M grabada, en ausencia de tiempo.

Tu nombre lleva la M, como mi corazón te lleva a ti.
Mi mano tomó la tuya, por orden de los sentidos,
Mis palabras solo justificaron ese momento maravilloso a tu lado,
Momento de una vida, de vivir lo vivido y lo que viviremos.
Me emociona el saber que estoy allí, al alcance de tu ser,
En tu pasado, en tu presente y futuro.
Recuerda amor mío que, el amor no tiene reloj...no le gusta dar razones.
Mírame y sonríe. Acércate y susúrrame tu nombre. Bésame y naceré de nuevo.