miércoles, 4 de febrero de 2009

MI FLORIGUITA

Hija mía...Te sigo esperando, en nombre de este amor que nos une.


Aquí me tienes pensando en tu sonrisa
Que me recuerda tu ser de eternidad
Tu dulce aroma que ahora es celestial
Acostumbrada ya, a jugar con angelitos
Hoy te imagino con un blanco vestido
Resplandeciente como la luz del sol
Esos fulgores que nacen del amor
Pues del amor tu ser fue concebido.

Al llegar a casa miro ese rinconcito
Donde veías a papá cuando llegaba
En el regazo de tu madre estabas
Y me regalabas tus brincos y sonrisas
Para besarte, caminaba a prisa
Y al tenerte en mis brazos me mirabas
Querías decirme que me amabas
Me lo hacías sentir con tus caricias.

Al despertar te extraño hija mía
Y al dormir me haces mucha falta
Pero le he prohibido a mi garganta
Que te lo diga con voz entrecortada
Es mejor el silencio y la confianza
De saber que estas con nuestro Padre
Todos los días tu regreso ruego
Pues solo Dios entiende mis plegarias.

Alguien preguntó que si te extraño
Y respondí “Cada vez que respiro”
Y es que el dolor aún no ha podido
Superar el amor que por ti siento
No lo comprenden, tampoco lo espero
Tu y yo mi niña, tenemos la promesa
De que el cielo exista aquí en la tierra
De que me mire en tus ojitos de nuevo.

Cuando voy con tu mami al Campo Santo
A dejarle una flor a tu recuerdo
Allí digo “la niña está en el cielo”
En vano es que le hables a la tierra
La oscura morada su esencia no encierra
El frío recinto no es su morada
Porque mi niña vive engalanada
Mientras el Padre su regreso ordena.


No llores, Oh! Madre, a tu niña ausente
Toca con tu alma, sus manos de seda
Roza con tu aliento a nuestra princesa
Guarda en tu silencio la viva esperanza
De volver a ver su fina semblanza
De sentir la dicha de vencer la muerte
Promesa de Dios, palabra viviente
Tiniebla deshecha en luz restaurada.

Hoy también te pido, mi Señor Eterno
Que escuches el llanto de las voces mudas
Son nuestras plegarias que se vuelven una
Para suplicarte que tengas en cuenta
Que te bendecimos, aún en tristeza
Porque te pedimos a un angelito
Es una niñita de nombre bonito
Se llama Isabella ¿Cómo no quererla?


1 comentario:

Pierina Contento dijo...

Wao tio!
Que hermoso!
Se me salieron las lagrimas!
Dios!
Un dia nos reencontraremos
en el cielo con nuestra
princesita!
Que yo se que desde alla
arriba nos esta viendo
con su sonrisota..