martes, 27 de mayo de 2008

Rey mendigo

Puedo entristecer los versos más escritos, o quizá pueda teñir de azul los que nunca se escribieron; solo sé que el silencio es tinta muy costosa, aunque el precio, con etiqueta visible, ha estado allí, al alcance de mi mano...

Qué angustia siento cuando pienso en los sueños
Qué lástima me inspiro cuando uso mi corazón como espejo
Quebrado está...y reconstruido
Por aflicción disfrazada de sonrisa

Fuiste mía ...sí...lo fuiste
Eso fue lo que sentí en el alma
Inventando una real ordenanza
Que me permitía invadir tus sentidos

Fui Rey de tu comarca
De tus murallas, yo...salté al vacío
No me importó la hierba escasa y mala
Que una sonrisa convirtió en aullido

Aún así no quiero quejarme
Pues la pureza justifica todo
Amor puro es la más simple explicación
Que hace a lo complejo balbuceos de niño

Hoy duermes en otros brazos
Cómo quise que fueran los míos
Ya no soy Rey...sino mendigo
Que aprendió a vivir de las migajas
Que caen de la mesa del olvido

No puedo reclamarte nada
Porque nada dije que no fuese sabido
No es tu culpa, amor de mil amores
Sabido es que el corazón no tiene oídos
Para escuchar los gritos de otro corazón
Que por ser mudo, su rostro fue desvanecido

Guarda la noche que te regalé
Escóndela en tu habitación y hazle un sitio
Rincón secreto para guardar la noche eterna
Y que al mirarla te susurre en el oído
“Tu Rey mudo... contigo no duerme
Porque el silencio, condenado a cargar los delitos del destino
No pudo arrastrar tan dura culpa, y buscó en la noche, el recuerdo y la añoranza
El consuelo que se busca en tres amigos”

No hay comentarios: